Por unos minutos todo el malaguismo respiró aliviado y se ilusionó. La UEFA comunicaba que al Málaga se le levantaban "todas las sanciones impuestas el 21 de diciembre", era alrededor de las 11 de la mañana y se daba por hecho que el club malaguista no tendría que acudir al TAS para poder jugar en Europa. La propia entidad así lo entendía, aunque esperaba la notificación oficial de UEFA. Tras varias consultas y casi cuarenta minutos después el club recibía el jarro de agua fría: el comunicado de UEFA se refería sólo al segundo año y sólo a las sanciones condicionadas. Pasada las 12 del mediodía la UEFA, tras el lamentable error cometido, modificaba el comunicado con este matiz: "No se aplicarán todas las sanciones pospuestas a la revisión del 31 de marzo". Por lo tanto, todo sigue igual y el Málaga deberá esperar a mediados del mes de junio para ver si puede jugar competiciones europeas la próxima temporada, un derecho que ya se ha ganado en los terrenos de juego.