La Federación presentará ante el TS un recurso de casación contra la reciente sentencia del TSJC, que desestimaba el recurso presentado por la RFEN contra la dictada en primera instancia por el juzgado de lo social de Terrassa, que declaraba nulo el despido disciplinario que se produjo en diciembre de 2012 y que le obligaba a indemnizar con 383.000 euros a Tarrés. Según una nota de la RFEN, el juzgado de Terrassa declaró nulo el despido disciplinario que se produjo en diciembre de 2012 de Anna Tarrés, exentrenadora de natación sincronizada del equipo nacional. "La sentencia del TSJC fue comunicada a las partes el pasado 20 de diciembre y al ser filtrada a los medios de información de forma interesada, la RFEN considera necesario realizar las siguientes puntualizaciones", afirma el comunicado. Anuncia: "Que la RFEN respeta la decisión judicial, que no comparte, por lo que en el ejercicio de sus derechos interpondrá recurso de casación al TS para la unificación de doctrina". "Que un año después del 'despido disciplinario' de la señora Tarrés como responsable técnica de la natación sincronizada, la RFEN obraría del mismo todo, sobre todo al haber contrastado en su día prácticas extra deportivas e inaceptables para la RFEN", añade el comunicado. También considera: "Según testimonio de alguna de las deportistas integrantes del equipo de natación sincronizada, que así lo declararon judicialmente, éstas fueron presionadas por la ex entrenadora para firmar un contrato con una agencia de patrocinio. Dicho contrato, además, señala que 'los ingresos generados por los patrocinios (...) serán distribuidos y gestionados por la Sra. Anna Tarrés(Seleccionadora Nacional y Responsable del equipo de natación Sincronizada)...". Explica la Federación: "Con este comportamiento la Sra. Tarrés pretendía asumir, con desconocimiento de la RFEN hasta ese momento, competencias institucionales propias de la RFEN, incumpliendo sus propias obligaciones contractuales".