La selección española recibirá a Noruega en el estadio Salto del Caballo de Toledo en un partido amistoso en el que comenzará a afinar su puesta a punto para la fase final del Europeo Israel 2013. El choque tendrá su continuidad el próximo lunes 25 en el estadio de Santo Domingo de Alcorcón, en otro amistoso frente a Rusia. Esta concentración y ambos encuentros suponen una oportunidad para que los jóvenes pupilos de Julen Lopetegui vuelvan a encontrarse para preparar la defensa del título continental en tierras israelíes. Hace algo más de un mes, el pasado 5 de febrero ante Bélgica, España se enfrentó a Bélgica en Malinas con un equipo muy remozado, con muchos hombres de la sub'20. Ahora, a parte de las bajas de David de Gea e Isco Alarcón, convocados para la selección absoluta, regresan al equipo nacional grandes referentes, como el barcelonista Thiago Alcántara, una de las grandes estrellas en el título obtenido en Dinamarca, así como el valencianista Sergio Canales superada su larga lesión de rodilla. La magia de Thiago pasa por ser el gran argumento ofensivo de España. Debe ser de nuevo el líder y el referente. El barcelonista retorna tras la frustrada experiencia olímpica en Londres. El mayor problema que tienen la mayor parte de los convocados por Lopetegui es su escasa participación esta temporada en sus respectivos equipos, por lo que estos encuentros les servirá, a parte para ratificar conceptos, para rodarse y disponer de minutos que les están faltando. Su rival, Noruega, también disputará la fase final de Israel, pero quedó encuadrada en el otro grupo, el A, tras acabar la fase de grupos segunda tras Inglaterra y sorprender en la eliminatoria clasificatoria a Francia de Antoine Griezmann y Raphael Varane, ante la que remontó en Drammen el 1-0 encajado en tierras galas con un espectacular 5-3. El pasado mes también aprovechó para disputar un amistoso en La Manga frente a Rusia, a la que derrotó por 2-1 tras remontar con goles de Valon Berisha y Marcus Pedersen. Para los nórdicos, por lo tanto, será también una buena prueba de fuego, medirse ante una España que, en su condición de campeona, parte como gran favorita y enemigo a batir.