Las victorias de Carla Suárez y Garbiñe Muguruza en el cuadro femenino, salvaron una jornada negra del tenis español, en la que cayeron Pablo Carreño Busta, Albert Ramos y Daniel Gimeno Traver. Suárez, décimo cuarta favorita, venció a la ucraniana Yuliya Beygelzimer, procedente de la fase previa, por un doble 7-5 en un partido en el que la canaria tuvo más problemas de los esperados. En las dos mangas se vio obligada a remontar. Perdía 5-2 y servicio en la primera y 4-0 en la segunda, pero se sobrepuso a los problemas de una rival que venía con más rodaje. "Fue un partido complicado, en Roland Garros pasan estas cosas, ella venía ya con los tres partidos de la previa y tenía la dinámica tomada. Me ha sorprendido su agresividad", afirmó la jugadora española. La canaria se medirá por un puesto en tercera ronda contra la ganadora del partido entre la suiza Timea Bacsincky y la ucraniana Maryna Zanevska, ambas procedentes de la fase previa. A segunda ronda pasó también Muguruza, que a sus 20 años espera afrontar con descaro a la número uno del mundo, Serena Williams, su siguiente rival. La vasca acabó con la estadounidense Grace Min, procedente de la fase previa, por 7-5, 7-6(6). "Si cambio mi estilo para enfrentarme contra Serena no tendré ninguna opción, debo de ser fiel a mi juego. Tengo que salir a la pista y decirle 'yo también te puedo ganar'", dijo la tenista, número 35 de la lista ATP. Muguruza ya jugó contra Serena en segunda ronda del Abierto de Australia del año pasado, cuando apenas pudo ganar dos juegos. Fueron las dos únicas alegrías del tenis español, que vio como caían todos los representantes masculinos. Pablo Carreño Busta dejó escapar una ventaja de dos sets frente al ruso Mijail Youzhny, décimo quinto favorito, y acabó derrotado por 3-6, 1-6, 6-3, 6-4 y 6-0 en tres horas. "A partir del tercer set Youzhny ha dejado de cometer fallos y ahí se me ha escapado el partido, en el quinto juego físicamente ya no podía", apuntó tras el encuentro el tenista asturiano, número 68 de la ATP. Busta, de 22 años, reconoció haber jugado con "demasiado respeto" los primeros puntos del partido, zozobra de la que enseguida se repuso hasta lograr "desquiciar por momentos" a su rival durante las dos primeras mangas, explicó en rueda de prensa. Poca resistencia opuso Daniel Gimeno Traver frente al francés Jérémy Chardy, que le derrotó, arropado por su público, por 7-5, 6-2, 6-2, por lo que le privó de un duelo más que cierto contra el serbio Novak Djokovic, número dos del mundo. Tampoco tuvo muchas opciones Albert Ramos, que cedió por 7-6(4), 6-4, 6-1 contra el ucraniano Alexandr Dolgopolov, vigésimo cabeza de serie. Rafael Nadal, número uno del mundo, entra en juego mañana, pese a que su parte del cuadro tenía previsto hacerlo el martes, una decisión que puede deberse a que la previsión meteorológica prevé lluvia para los próximos días. Pese a dominar el ránking mundial y ser el defensor del título, que puede ganar por novena vez, el español no jugará en la pista central su duelo contra el estadounidense Robby Ginepri, 279 del mundo. Jugará en la Suzanne Lenglen, la segunda pista más importante, algo más lenta que la Philippe Chatrier.