Además el jefe del Ejecutivo ha asegurado que ha hecho todas las gestiones que están en su "mano" para evitar que se reintegren las ayudas fiscales a la financiación de la construcción naval ("tax-lease") y ha prometido seguir dando la "batalla" para conseguirlo.Rajoy se ha referido a este asunto durante su réplica a los grupos en el debate sobre el último Consejo Europeo, después de que los portavoces del PNV, Aitor Esteban; BNG, Olaia Fernández, y Foro Asturias, Enrique Álvarez Sostres, le exigieran una solución."He hecho todas las gestiones que estaban en mis manos y continuaré haciéndolo", ha aseverado desde la convicción de que el país se juega "mucho" con este tema y con la confianza de que en las próximas reuniones convocadas para abordar este tema se llegue a una solución,Así, ha recordado que el miércoles habrá una reunión en la Comisión Europea a la que asistirán el ministro de Industria, José Manuel Soria; el lehendakari, Íñigo Urkullu; el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de Asturias, Javier Fernández, o algún consejero de su Ejecutivo, entre otros.También hay otro encuentro el día 17, en el que puede aprobarse la propuesta de Almunia, y Rajoy espera que "las cosas se hagan razonablemente, defendiendo los intereses generales de España y de Europa".Rajoy ha insinuado que hay cosas que le cuesta "mucho entender", en alusión implícita al hecho de que haya sido un español, el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, quien anunciara en Madrid que va a proponer a la CE que España reintegre los 2.000 millones de euros de "tax-lease".No obstante, ha precisado que desde su posición de presidente del Gobierno no podía ir más allá "a la hora de decir según qué cosas".Ha recalcado, en este contexto, que en este caso la legalidad está de parte de quienes defienden que no hay que devolver las ayudas.En su réplica posterior, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha mostrado la disposición de su partido a ir "donde haya que ir" para que no se concrete la idea de Almunia, que ha rechazado.Así las cosas, ha afirmado que los socialistas están con el Gobierno para tratar de salvar la situación del sector naval, que tiene una competitividad que hay que defender "con uñas y dientes".