Aunque Rafael Gómez no se ha querido detener en las encuestas. Tiene claro que es “conocido por sus hechos” y así se lo manifiestan en cada barrio que visita. Anticipa que habrá mítines multitudinarios y una victoria electoral : “Vamos a ganar las elecciones”. Pero, dónde ha estado UCOR en estos años de mandato, donde llegaron a convertirse en la segunda fuerza política y primera en la oposición?  “ En los plenos te das cuenta que no se hablan más que pegos que no interesan a los cordobeses. Presentar mociones es perder el tiempo, por eso no hemos hecho lo que nos hubiera gustado”. Y es que UCOR no se ha caracterizado precisamente por una presencia importante acorde con el número de ediles que ha tenido. “Hay que rendir cuentas cada mes a los cordobeses de por qué no hay más puestos de trabajo en la ciudad, porque seguimos igual que hace cuatro años. La gente sigue pasando las de Caín”, añade el candidato, cuya obsesión sigue siendo la creación de puestos de trabajo, fomentar la actividad empresarial y “servir desde el Ayuntamiento de intermediario con los bancos cuando no ayudan con la financiación”. Gómez dice que en caso de ganar “se suprimirían las licencias de actividades” para fomentar el emprendimiento y que el único secreto para tener una economía saneada en el Ayuntamiento “es no gastar más de lo que se tiene. Esto está inventado desde el principio de los tiempos”. Los tiempos, que tanto manejan los políticos, no parecen preocuparle a Gómez, porque el toma el pulso de la calle y de la gente. El próximo día 24 veremos si UCOR tiene continuidad o fue flor de un momento, hace cuatro años, cuando ya entonces empezamos a estar cabreados con los que nos habían llevado a la crisis.