Lo primero es tener claro lo que se quiere y el efecto, a partir de ahí, lo profesionales pueden darte una serie de ideas para no olvidar este día. No hay que olvidarse de la comida, es algo elemental. No dejar de lado a los invitados, que se sientan cómodos, que disfruten; el tiempo debe fluir, ni muy rápido ni muy lento. Si la ceremonia es civil hay que celebrar el banquete en el mismo lugar, en cambio si es por la iglesia hay que cambiar de lugar, pero que no esté muy alejado. La música siempre en directo y por último, cuidar la decoración con una mirada temporal, que cuando veamos las fotos 10 años después nos siga gustando.