“Se trata de la capacidad de nombrar sonidos sin tener ninguna referencia. Los músicos necesitan afinar a partir de unos determinados sonidos”. Los agraciados con este oído “saben lo que esta sonando y que nota es”. Eso les supone “hacer una melodía con nada”, explica el psicólogo Luís Muiño en La Mañana de COPE.

Por otro lado, las excentricidades de algunos músicos también son uno de los "grandes misterios”.  “Debe de haber mecanismos neuronales que tienen que ver con al música y que se asocian con la excentricidad”, afirma Muiño. “Chopin veía fantasmas y tenia gustos muy exquisitos y Mozart estaba obsesionado con el culo”.

Barbra Streisand y Adele tampoco se libran. Ambas tienen miedo escénico. “Adele incluso va a recurrir ala hipnosis para vencerlo”.  




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