El Barcelona regresará al campo de entrenamiento de la Ciudad Deportiva, tras dos jornadas de descanso, con la mirada puesta en la Liga -el sábado jugará contra el Sevilla-, en la aproximación de la Liga de Campeones, contra el Ajax, la siguiente semana, y con el deseo que los mejores presagios por la vuelta de Carles Puyol se cumplan. De hecho, el capitán barcelonista se encuentra en la recta final de su recuperación y el regreso al grupo se espera que sea esta semana, aunque sin fecha aún para volver a jugar con el Barcelona, igual que con la selección, la cual debió aparcar este verano al perderse la Copa de Confederaciones, para tratar sus problemas físicos en la rodilla derecha. El jugador se operó el 19 de junio para que se le extirpase un quiste de Baker en la rodilla derecha, debido a que la artroscopia a la que se sometió tres meses antes no le dejó la zona limpia. El capitán barcelonista ha llevado a cabo una recuperación meticulosa durante todo el verano, a la espera de que su esfuerzo se vea recompensado para volver a un equipo donde no tiene las puertas cerradas, aunque su posición parece bien cubierta por Piqué y Mascherano en el eje de la defensa. El refuerzo de un central ha tenido un intenso debate durante los últimos meses en el Barcelona, donde desde la entidad hasta el entorno ha reclamado la llegada de un nuevo central para reforzar la posición y para tensar a los que ya están. A pesar del rastreo del mercado, por segundo año consecutivo el Barcelona ha cerrado la plantilla sin haber incorporado a un central, aunque en esta ocasión el nuevo entrenador, Gerardo Martino, fue bastante explícito hace unas semanas cuando se refirió a Puyol como el central que le falta al Barça, sentencia que también corroboró el secretario técnico, Andoni Zubizarreta. De esta forma, Puyol no podría contar con mejor aval en su regreso, pues el técnico no sólo le tendrá muy en consideración, sino que se ha referido a él como el jugador que le falta al Barça en el eje de la defensa.