El Servicio de Protección Civil de la Dirección General de Interior del Gobierno de Navarra mantiene la vigilancia del caudal de los ríos de la vertiente cantábrica, cuyos niveles han aumentado en las últimas horas como consecuencia de las precipitaciones registradas.

Tanto el río Bidasoa como el Urumea han superado el nivel de seguimiento, sin alcanzar los de prealerta y alerta, y la tendencia actual es ascendente en el caso del Bidasoa mientras el Urumea se mantiene estable, ha informado el Ejecutivo foral.

En cuanto al río Baztan, denominación que recibe el Bidasoa en su tramo inicial, su situación es estable según los datos medidos en las estaciones de Oharriz y Erratzu.

La estación de aforo del río Bidasoa situada en Legasa registra un nivel de 3,20 metros con tendencia a aumentar, frente a los 2,48 metros medidos a las 20 horas de ayer.

Su nivel de seguimiento se encuentra en 2,50 metros, y los de prealerta y alerta en 4 y 4,60 metros, respectivamente. Su caudal es de 125 metros cúbicos por segundo, cuando a primeras horas de la noche pasada era de 90,60.

Por su parte, el nivel del Urumea en Eñerozu (Hernani) es de 3,72 metros (3,32 metros a las 20 horas de ayer), por encima del nivel de seguimiento, que es de 3,20 metros, mientras que el de prealerta está en los 4 metros y el de alerta en 4,40.

Su caudal actual es de 125 m3/s, claramente por encima de los 94 metros cúbicos por segundo medidos a última hora de la tarde de ayer pero su tendencia es estable.

Los responsables de Protección Civil mantienen informadas a las autoridades de las localidades próximas a los ríos de esta vertiente sobre la evolución del nivel.

No se han registrado inundaciones de importancia y la situación de las carreteras es de normalidad en la red principal, mientras que en la secundaria está cortada por inundación la NA-2410 (Barranca) en el kilómetro 12,5.

En la NA-170 (A-15-Donezteba/Santesteban) ya ha sido retirado el árbol que ha impedido la circulación en el kilómetros 29 entre las 5,20 y las 6,00 horas.

En general, se recomienda circular con precaución por las carreteras de la mitad norte de la Comunidad por la posible presencia de balsas de agua en la calzada, como ocurre en la NA-1300 (Irurtzun-Límite con Guipúzcoa) entre los kilómetros 26 y 30.