La nieve complica la circulación un día más en las principales carreteras de Castilla y León, especialmente en la autopista A-52 (Rías Bajas), a la altura de Chanas (Zamora), y en la A-66 (Ruta de la Plata), en Rioseco de Tapia (León).

En Chanas (Zamora) ha sido cortado uno de los carriles por dificultades en la circulación y el tráfico está condicionado en Rioseco de Tapia (León), han informado hoy fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT).

La provincia de León es la más afectada con numerosos tramos de la red nacional y autonómica de carreteras, y cerca de una treintena pertenecientes a la provincial.

A esta hora es intransitable y se prohíbe la circulación en la CL-635, en las inmediaciones de Villablino (CL-635); se necesitan cadenas o neumáticos de invierno en la N-621, en Boca de Huérgano; en la N-625, en Oseja de Sajambre; y en la CL-626 a la altura de Ranedo de Curueño, Sena de Luna y otra vez Villablino.

Además de los accesos a Galicia (A-52) y Principado de Asturias (A-66) desde Castilla y León, también existen complicaciones en las comunicaciones con Cantabria especialmente en los puertos burgaleses de Estacas de Trueba (BU-570) y de Lunada (BU-572), cerrados al tráfico.

La conexión con Cantabria a través de la provincia de Palencia también está afectada por la nieve en el puerto de Piedrasluengas (N-627), donde se requieren cadenas para pasar.

En la carretera N-631 no pueden circular camiones, autocares y vehículos articulados entre las poblaciones de Rionegro del Puente y San Cebrián de Campos.

Dentro de la red autonómica hay carreteras afectadas dentro de la provincia de Segovia: en Valsaín (CL-601), en la conexión con la Comunidad de Madrid por el puerto de Navacerrada; y de la de Burgos: en Bocos (CL-629), Cernégula (CL-629) y Albaina (CL-127).