"Compostela Aberta", la formación de izquierda radical que gobierna en el ayuntamiento de la capital gallega ha decidido suprimir la ayuda a "Red Madre", la organización entregada de forma encomiable a la ayuda de mujeres embarazadas, que han decidido libremente tener a su hijo, y que se encuentran con dificultades de todo tipo para poder llevarlo a cabo. Desde 2007, Red Madre ha ayudado a más de 20.000 mujeres, entre ellas muchas que se ven acosadas, empujadas e incluso amenazadas para que aborten, víctimas de la violencia doméstica o de la presión laboral que las coloca en la disyuntiva de tener a sus hijos o perder sus puestos de trabajo. Resulta increíble que formaciones políticas a las que se les llena la boca con la denuncia de estas situaciones, actúen luego de forma tan sectaria "por motivos ideológicos", como han reconocido desde el propio ayuntamiento. El problema no es la eliminación de la pequeña ayuda, apenas 3.000 euros anuales. Afortunadamente la continuidad de "Red Madre" no depende de ella y tal vez la cacicada espolee incluso a buena parte de la sociedad civil para colaborar con tan buena causa. Lo más grave es cómo entienden y cómo ejercen el poder los diferentes partidos, marcas blancas de Podemos, que gobiernen algunos ayuntamientos significativos de España. Hasta en el nombre aparentan lo que no son. Ni gobiernan para todos ni son "Compostela Aberta". Nada más cerrado que desentenderse de la vida humana, especialmente de la de aquellos que más lo necesitan.