Los especialistas en desactivación de explosivos, TEDAX, han desactivado el artefacto casero, según han confirmado a COPE fuentes policiales. El explosivo, muy rudimentario, contenía 1.200 gramos de explosivo que aparentemente es pólvora prensada, en un depósito metálico en cuyo interior había además un 650 gramos de clavos para actuar a modo de metralla, un detonador y un reloj despertador, que haría las funciones de temporizador. El artefacto también contaba con un detonador. Todo el material se encontraba en el interior de una bolsa de basura, según ha contado Jesús, el sacerdote que ha localizado el artefacto pasada la una de la tarde al salir del confesionario, en una de las capillas penitenciales del tempo. La brigada provincial de Madrid investiga la composición del artefacto en sus dependencias de Moralataz, y quien se encuentra tras esta acción criminal contra el templo. Desde el arzobispado de Madrid aseguran que la Catedral fue cerrada al público durante el tiempo de las pesquisas a requerimiento de la policía. Los agentes les han informado que la bomba ha fallado debido a un fallo en el despositivo, de haber explotado pordría haber tenido graves consecuencias, especialmente por la producidas por la metralla.