La crisis económica y sus consecuencias en el mundo inmobiliario han hecho que la población foránea que acude a la Costa del Sol se convierta en su mejor cliente. No solo lideran la compra de inmuebles en las localidades costeras, sino que 9 de cada 10 son compradas al contado. En el caso de los españoles, el 75% necesita financiación para poder adquirir una vivienda unifamiliar y hasta un 85% en el caso de las plurifamiliares. El principal motivo es la bajada drástica de los precios en las viviendas. En localidades como Torremolinos, Benalmádena o Marbella ha disminuido entre 800 y 1100 euros por metro cuadrado, situación que, según apunta una consultora inmobiliaria, se mantendrá en 2015, lo que permitirá que siga siendo un mercado atractivo. Eso sí, aquellas viviendas alejadas del centro y de cualquier tipo de servicios seguirán bajando sus precios, ya que los compradores potenciales no están interesados en estos inmuebles, sino en aquellos cercanos al centro de la ciudad.