A punto de cumplir seis meses de la cogida recibida en la Feria de Salamanca, Miguel Ángel Perera se encuentra ya totalmente recuperado y preparado para volver a vestir el chispeante y enfrentarse este sábado de nuevo en Olivenza a los toros de Garcigrande, el mismo hierro del toro que le hirió en La Glorieta salmantina.Perera estuvo presente esta semana en la presentación de la Feria del Toro, donde destacó que "significa mucho para mí poder reaparecer en Olivenza", ya que le genera mucha "ilusión" y también una notable "responsabilidad", en declaraciones que recoge Efe.El diestro extremeño recordó que el postoperatorio fue "muy duro", una situación que le imposibilitó estar listo para lidiar en Lima, donde estaba anunciado para el 15 de noviembre pasado pero donde no hubiera estado "al máximo".Perera tuvo que cancelar por ello su temporada americana, relató que según fue pasando el tiempo "cada vez iba estando mejor" gracias a los ejercicios para coger "tono muscular y fondo" y al entrenamiento en el campo para "coger el tacto a los trastos"."La preparación no ha parado día a día, tanto física como en tentaderos", reiteró el diestro extremeño.Perera destacó que Olivenza le genera "sentimientos" desde que era niño pues visitaba su feria "desde pequeño", una zona en la que quería vivir y en la que está ahora empadronado.Nacido en Puebla del Prior (Badajoz), el torero extremeño explicó que también se siente "un oliventino más" pues se trata de su "casa", el lugar donde "más feliz" donde se encuentra.Perera afirmó también que apoyará la Feria oliventina no sólo como matador sino "en todo lo que pueda" pues siempre estará involucrado en "colaborar" con la fiesta de los toros, Olivenza y Extremadura."En nuestra tierra no será así pues se trata de una comarca y una ciudad, Olivenza, tremendamente taurinas, y de una región, la extremeña, donde el mundo del toro tiene un fuerte impacto económico", finalizó Miguel Ángel Perera.