Miguel Ángel Perera echaba la vista atrás, al San Isidro de la temporada pasada, al reconocer que después de sus tres tardes en Madrid, "uno se da cuenta de lo importante y el sueño que fue abrir dos veces la Puerta Grande el año pasado"."No ha sido un San Isidro soñado, ni mucho menos, al contrario, pienso que de aquí no salgo reforzado para nada, pero bueno, mi lucha sigue, ahora a buscar ese triunfo diario en cada una de las plazas donde me anuncie", indicó Perera al término del festejo.Más concretamente, sobre la tarde de hoy, el torero de La Puebla de Prior (Badajoz) aseguró que "se puso todo a la contra demasiado pronto"."Al igual que en mis dos tardes anteriores, hoy tampoco he tenido lote propicio. Mi primero ha sido muy deslucido, le ha faltado raza y empuje para seguir los engaños; al tercero le veía más posibilidades, pero ha tirado por la calle del medio muy pronto, rajándose y negándose; y este último, a pesar de ser de otra ganadería, ha sido también muy insulso", concluyó Perera.