Las fuentes de seguridad explicaron que los fallecidos perdieron la vida frente al céntrico hotel Semiramis, sobre el puente de Qasr el Nil, que cruza el río Nilo. Mientras, fuentes médicas especificaron que uno de los manifestantes murió asfixiado por los gases lacrimógenos y el otro por disparos de balines. Asimismo, revelaron que también hay manifestantes heridos con perdigones. En los enfrentamientos, los agentes antidisturbios disparan gases lacrimógenos contra los manifestantes, mientras que estos últimos les lanzan piedras y bengalas. Otros grupos de aficionados ultras lanzaron piedras contra los ventanales del hotel Semiramis. Esos choques se producen horas después de que miles de hinchas del Al Ahly, conocidos como "Ultras Ahlawy", incendiaron esta mañana el club de Oficiales de la Policía y la sede de la Federación Egipcia de Fútbol, en El Cairo. Los protestas de esos hinchas estallaron después de las sentencias dictadas en la mañana de hoy por un tribunal en la causa de la masacre de Port Said, en febrero de 2012. La corte confirmó hoy las penas de muerte contra 21 acusados, y además condenó a cinco personas a cadena perpetua y a otras 19 a diferentes penas de prisión. Asimismo, absolvió a otros 28 acusados, entre los que hay siete oficiales de policía, lo que motivó las protestas de los aficionados radicales. Un total de 72 personas, la mayoría seguidores del Al Ahly, murieron en el estadio de Port Said en febrero de 2012 en los enfrentamientos con la hinchada local del Al Masry. Por su parte, el portavoz oficial de la Presidencia egipcia, Ihab Fahmi, dijo hoy que esta institución no se pronunciará sobre las sentencias del tribunal, pero subrayó que "los fallos de la justicia son obligatorios y deben respetarse". Mientras, el Ministerio del Interior denunció en un comunicado los actos de violencia y los incendios producidos por los manifestantes en algunas instituciones públicas y privadas en El Cairo, por lo que advirtió de que adoptará medidas firmes para restablecer la tranquilidad. En ese sentido, instó a "todas las fuerzas políticas, revolucionarias y organizaciones civiles a afrontar su responsabilidad e intervenir para que cese la violencia".