Después de las reuniones mantenidas en el último año y de los distintos informes remitidos, por fin, el sábado se confirmó la actuación con la publicación en el BOE. Además, el primer edil, Rhamsés Ripollés, ha remitido, hoy mismo, una carta al Ejecutivo central instándole a que se apueste por las empresas locales y por técnicos con contrastada experiencia en la rehabilitación del patrimonio de la ciudad, mejorando así la coordinación y ejecución.   El alcalde de Morella ha indicado que “llevamos más de un año trabajando en esta zona y manteniendo diversas reuniones y enviando informes a los responsables del Instituto de Patrimonio Cultural de España, ya que la zona de la Torre de la Pardala presenta un importante deterioro y necesita de actuación con cierta urgencia”. Además, señalaba que “es muy importante que las inversiones en el castillo y las murallas sean constantes, de forma que se siga invirtiendo poco a poco pero sin detenimiento, para seguir mejorando el estado del monumento”. Por último, Ripollés afirma que “esta actuación permitirá rehabilitar la zona de las torres de Sant Francesc y la Pardala y servirá para continuar mejorando en el avanzado estado de rehabilitación del patrimonio monumental”.   Los interesados en realizar el proyecto de esta actuación podrán presentar la documentación hasta el próximo 8 de septiembre. El presupuesto de la redacción del proyecto es de 70.000 euros y, próximamente, se conocerá la cantidad total a la que ascenderá esta obra, que será importante. Cabe señalar que la Torre de la Pardala está en el interior del castillo, justo al lado del Cuerpo de Guardia y la Tahona, que se encuentran en el mismo anillo que el Palacio del Gobernador. Mediante esta actuación, se intervendrá también en la torre de Sant Francesc y en el muro que le lleva hasta la de la Pardala. Es decir, se trata de la parte que queda detrás de dónde se encuentra la estatua del general Cabrera. Cabe recordar que la Torre de la Pardala fue bautizada con el nombre de la heroína morellana que luchó contra las tropas napoleónicas a principios del siglo XIX. Josefa Bosch, conocida como La Pardala, fue arrestada y permaneció encerrada siete meses en este lugar, hasta que fue colgada en los conventos de San Francisco y las monjas.