Y esa lucha, de una madre coraje, ha conseguido que sus acosadoras tengan que cumplir cuatro meses, solo cuatro, en talleres socioeducativos. Poco tiempo para corregir la conducta de unas adolescentes que insultaban, vejaban, perseguían... a otra adolescente que sentía pánico cuando se las encontraba.A Monserrat Magniem ya nadie le llama loca, "son hechos probados, me costó trabajo llegar hasta aquí pero lo hemos conseguido" dice una madre que sigue destilando dolor por los poros, "depende del momento, la situación y del día. Es una situación que nadie está preparado para asumir, además mi otra hija, está muy mal" en referencia a Andrea su hija mayor que recogía cada día a Carla a la salida del cole para evitar que le hicieran daño.¿Cómo era Carla? "Era una niña super dulce, muy cariñosa, obediente, nunca ocasionó ningún problema en casa. En las reuniones del colegio nunca me dijeron que faltara al respeto o que tuvieran problemas con ella. Pero tenía mucho orgullo y nunca me contó lo que le estaba pasando".Para Monserrat los profesores de Carla tuvieron gran parte de culpa de lo que ocurrío y se hace muchas preguntas, "profesores de verdadera vocación, no hay muchos. Me parece increíble que estén viendo situaciones en niños y giren la cabeza. Carla sufría acoso diario, ¿ningún profesor vió situaciones? A Carla le agredieron, la aislaban, eso se ve. Había niñas a las que le decían si te acercas a ella no vienes conmigo, si hablas con ella no eres mi amiga. A la hora del recreo se aislaba, estaba sola ¿nadie se dió cuenta de eso?". Por ello el siguiente paso que va a dar es pedir responsabilidad del colegio por la via civil, "porque cuando tu hijo no llega al colegio y nadie da la voz de alarma, y pregunte qué pasó. Tiene que haber una responsabilidad". ¿Estas chicas, han pedido perdón? "No, las ví el día que firmaron el documento y no, en fín... Están protegidas, les han condenado a cuatro meses pero en el horario que les venga bien, que no altere su vida ni sus actividades, están superprotegidas".