Luka Modric, futbolista croata del Real Madrid, volvió a ser el gran ausente de la sesión de entrenamiento del conjunto blanco, que apura sus horas de trabajo antes de recibir mañana por la noche al Valencia en el estadio Santiago Bernabéu. El centrocampista balcánico, junto a Jesé Rodríguez, fue la única ausencia significativa de una mañana en la que se volvió a ver sobre el césped de la Ciudad Deportiva de Valdebebas al alemán Sami Khedira y al defensa internacional Álvaro Arbeloa. Ambos se ejercitaron por segundo día consecutivo y parece que se han recuperado totalmente de sus lesiones. Si el técnico italiano Carlo Ancelotti lo considera oportuno, alguno de los dos podrían dar en las próximas fechas una de las gratas sorpresas de sus convocatorias. De momento, el principal quebradero de cabeza para Ancelotti será ocuparse de la situación de Modric, un fijo en su esquema que podría perderse una de las finales por la Liga. El preparador transalpino no quiere pensar en la final de la Liga de Campeones y su intención no era especular con la alineación frente al Valencia. Si Modric finalmente no llega a la cita con los hombres de Juan Antonio Pizzi, Casemiro y Asier Illarramendi lucharán por el puesto del croata. Uno de los dos, junto a una opción más atacante como la de Isco Alarcón, podría servir para sustituir a Xabi Alonso en la final de la Liga de Campeones. Por tanto, sin Modric, el choque ante el Valencia sería útil para dar minutos a uno de los tres en un puesto que será decisivo en la final continental de Lisboa.