El diestro Miguel Ángel Perera ha vuelto a la cara de los animales bravos en la ganadería de Juan Pedro Domecq. El extremeño sigue así la recuperación del gravísimo percance su sufrió el pasado mes de septiembre en el coso salmantino de La Glorieta.Ese día, Perera fue corneado por un toro del hierro de Domingo Hernández le infería dos terribles cornadas en el abdomen. Por culpa de ello, el torero se ha visto obligado a suspender su temporada americana y continúa aún la recuperación con la intención de reaparecer la próxima temporada en la Feria de Olivenza.