México aguarda ya al Misionero de la Misericordia y de la Paz. El Papa Francisco llegará a tierras mexicanas el próximo viernes. Allí rezará ante la Virgen de Guadalupe y a ella le confiará, como prometió, este año jubilar de la Misericordia que estamos celebrando. El mismo Papa lo ha dicho claramente en el video-mensaje enviado a todos los mexicanos: la pretensión no es otra que emprender el viaje apostólico para ir como misionero de la misericordia y de la paz, confesar juntos la fe en Dios y compartir la verdad fundamental de que Dios nos ama con un amor infinito.Así lo ha corroborado hoy en El Espejo de COPE el secretario general de los obispos mexicanos, Monseñor Eugenio Lira, detallando cómo cada uno de los lugares que visitará y de los encuentros que tendrá, han sido elegidos personalmente por Francisco. El Papa se encontrará con un gran pueblo solidario, entregado y fervoroso en la mayoría de sus gentes. La raíz del pueblo mexicano es una raíz católica que ha ido regándose en la historia, a veces con enormes sufrimientos, como bien ha demostrado el siglo XX. Las posturas radicales y anacrónicas, también en el ámbito político, son por fortuna cada vez menores. Es verdad que falta camino por recorrer, pero las relaciones entre la Iglesia y el  Estado siguen madurando en la buena dirección para que cada uno desde su lugar y competencia pueda contribuir a la construcción de un México mejor. Sin duda, como ha sucedido en otras ocasiones, la visita del Papa ayudará a ello.