Tras cuatro meses lesionado, Jeremy Mathieu regresó a los terrenos de juego y por fin, vuelve a sonreír. El futbolista francés ha dejado atrás el calvario vivido y mira el futuro con optimismo. En Deportes COPE Valencia, Mathieu cuenta lo mal que lo pasó, el apoyo que recibió de su mujer y sus hijos y apuesta por seguir en el Valencia CF mucho tiempo.¡Qué alegría verle sonreír!Lo he pasado mal. Han sido cuatro meses muy largos y difíciles. Estas molestias son muy complicadas porque llegamos a pensar en pasar por quirófano. Por suerte tuvimos paciencia y lo evitamos.¿Qué fue lo peor en todo este tiempo?Bueno, digamos que más allá del dolor físico, también me afectó a la cabeza. No es la primera vez que me lesiono pero psicológicamente ha sido difícil. Un día estaba bien y al otro mal. Al final no sé el por qué de la molestia. Me pinchaba, estaba cuatro días en el hospital, un mes parado… y el dolor seguía.¿Pensó que tendría que dejar el fútbol?No, nunca. Lo único que pensaba era que no sabía lo que tenía ni qué me pasaba. Un día jugaba sin dolor y al día siguiente apenas podía apoyar el pie. Eso era desesperante. Pensaba en volver cuanto antes y cuatro meses han sido demasiado.¿Qué le contaba a su familia?Hablaba mucho con mi mujer. ‘¿Qué hacemos?’ Le preguntaba todos los días y no sabía cómo reaccionar. Mentalmente es muy duro.¿Cuál le dolía más: el derecho o el izquierdo?Al final es el mismo dolor. Al principio me dolía mucho el tendón derecho pero de forzar tanto el izquierdo me terminó por doler lo mismo.La temporada pasada jugó 50 partidos. ¡Son muchísimos!Ojalá pudiera decir lo mismo de esta temporada. Prefiero aquello…Sus compañeros han estado pendientes de usted.Sí, por supuesto. Y se lo agradezco. Cuando regresé, Soldado me dijo: ‘ha vuelto la máquina de Toulouse’. Me hizo muy feliz.¿Cómo fue aquella experiencia paseando por la montaña en Barcelona?(Ríe) Fue curioso. Tenía que caminar una o dos horas. Físicamente fue duro. Pero a mí no me gusta caminar. Correr sí, jugara más. Pero caminar…¿Se ve jugando de central?Sí. En el Sochaux jugué una vez, contra el Monaco. El delantero era Morientes y no hizo nada ese día… (ríe).Casi marca en Zaragoza.Sí, por poco. Fue un buen centro pero tuve mala suerte y dio en el larguero. Si marco me vuelvo loco.¿Es feliz en Valencia?Sí, mucho. Mi familia está muy contenta y adaptada. Mis hijos son casi valencianos. Tienen sus amigos en el colegio y hablan mejor que yo castellano. Pienso en renovar y si es posible quiero que así sea. El Valencia es un grande de España y estoy muy bien aquí. Termino en 2014 y espero ampliar.¿Qué le decía su hijo mayor cuando no podía jugar?Era muy duro. Me preguntaba por qué no podía jugar… y yo le decía que tenía dolor en los tendones. Él miraba mis pies y decía que no había nada, ni sangre, ni herida… Luego me decía que saliéramos a jugar al jardín y yo le decía que no podía. No lo entendía. El domingo lo llevé a la Ciudad Deportiva, porque juega en la escuela del Valencia CF, y cuando terminó estuvimos jugando él y yo una hora. Fue muy bonito.¿Cómo ve la eliminatoria ante el PSG?En Mestalla no estuvimos bien. Nos faltaron muchas cosas y no apretamos como siempre. Si hacemos nuestro juego en París, podemos pasar.