La tierra volvía a crujir a primera hora de este lunes en el área metropolitana de Granada, una provincia que se encuentra en el máximo nivel de peligrosidad sísmica. Han sido cerca de una veintena, todos ellos de baja intensidad. El mayor registrado ha sido de 2,9 grados, según ha contado José Morales, director del Instituto de investigación de Geofísica y prevención de desastres sísmicos de la Universidad de Granada.

Pero ¿hasta qué punto son normales estos microterremotos? “No es lo normal pero tampoco es inusual encontrarnos con actividad concentrada en el tiempo como la que tenemos ahora. Durante días, semanas y meses ya se ha dado una actividad microsísmica no percibida por la población que va más allá del centenar”, señala el experto en declaraciones a COPE Granada.

Morales explica que los terremotos tienen diferentes conductas a la hora de liberar energía. “Muchas veces llegan como uno grande y con posteriores réplicas y otras veces, en forma de actividad microsísmica denominada series o enjambres”. En cualquier caso, advierte “lo que se libera en estos pequeños terremotos es una cantidad ínfima de energía respecto de un terremoto de magnitud 4 o 5”. Por eso, añade “harían falta muchas de esas magnitudes pequeñas para liberar la misma energía que uno grande”.

"Harían falta muchas de esas magnitudes pequeñas para liberar la misma energía que uno grande”

En este sentido, señala “no quiere decir que muchos terremotos pequeños no puedan dar lugar a uno algo más grande, de uno o dos grados superior”.

Por otro lado explica, “la lluvia de los últimos tiempos, no influye en este fenómeno. Puede condicionar, pero no en este caso concreto, ya que antes del comienzo de las lluvias ha habido otros terremotos pequeños no percibidos”.

El servicio de emergencias 112 ha indicado a Efe que de momento solo han recibido tres llamadas desde Pinos Puente informando de un temblor, sin que se hayan registrado daños personales ni materiales.