Las reclamaciones contra las entidades bancarias contra las cláusulas de suelo de las hipotecas han colapsado los dos juzgados de lo Mercantil de Málaga. Cada día reciben al menos una veintena de demandas. En solo unos meses, estas secciones judiciales han acumulado más de 600 asuntos por casos de este tipo. Los procedimientos contra las cláusulas de suelo han venido a ocupar el lugar que poco a poco han ido dejando los concursos de acreedores, que también se resuelven en los juzgados de lo Mercantil, y que –aunque siguen a unos niveles muy elevados– se han reducido respecto a los años 2009, 2010 y 2011, cuando se registraron cifras record de procedimientos concursales. La avalancha de demandas por cláusulas suelo, sumado al número de asuntos que vienen arrastrando los juzgados mercantiles, provocan que se estén dictando las medidas cautelares para después del verano (para los meses de octubre y noviembre) y que los juicios se fijen ya para el verano de 2015. Antonio Fuentes, titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga, denuncia los plazos en los que trabajan: “no son razonables, no son admisibles”. “Cuando nos entra en una semana o quince días el trabajo que se debe asumir en un año, no podemos hacer mucho más”. El año pasado entraron 1.500 asuntos, cuando el Consejo General del Poder Judicial recomienda un tope de menos de 400. Las cifras irán aumentando, precisamente, por las demandas relacionadas con las hipotecas. Por último, Fuentes explica la posición de los bancos respecto a sus clientes: “si las entidades financieras deciden que hasta que no exista una resolución judicial no van a abordar el problema, al consumidor solo le quedan dos elecciones, o aguantarse o poner una demanda”.