La diputada de Cultura y Deportes, Antonia Olivares, y la presidenta del jurado de esta edición, Ana Guijarro, han acompañado a Marcos Raúl Madrigal, de Cuba, Nicolás Namoradze, de Georgia, y Evgeny Starodubtsev, de Rusia, los finalistas de este año, una edición que Olivares ha calificado de “especial, por ser la número 55 y también por coincidir con el Bicentenario del nacimiento de la Diputación”. La responsable cultural de la Administración provincial ha hecho un primer balance del concurso, sobre el que ha recordado que “como ya está plenamente consolidado nacional e internacionalmente, nuestro objetivo ha sido hacer que sea más conocido por la sociedad jiennense, de ahí que desde finales de marzo se hayan realizado distintas actividades como antesala del concurso, entre las que me gustaría destacar, por su gran acogida, los conciertos de piano en la calle”.   Antonia Olivares ha incidido en que este certamen “sigue siendo una de las actividades más relevantes que organiza la Diputación porque nos permite difundir el nombre de Jaén a nivel internacional”, por eso, y “pese a la crisis, vamos a seguir apostando por este premio, que es el buque insignia de la programación cultural de la Administración provincial”. Esta apuesta se traducirá en que, como ha explicado la diputada, “vamos a seguir trabajando a partir de mañana, en cuanto se conozca al ganador de este año, en la próxima edición con la idea de incorporar más novedades”, como ya se ha hecho durante estos días “ya que por ejemplo este año se han variado por indicación del jurado algunas de las obras que los concursantes deben interpretar, se ha elegido un tema jiennense como los melenchones para la obra obligada o se ha sumado una masterclass, que se está celebrando esta tarde, y que permite a los concursantes que no han alcanzado la final tener un contacto y un aprendizaje directo con los miembros del jurado”. Tras la diputada de Cultura y Deportes, Ana Guijarro ha dado la enhorabuena a los tres finalistas, a los que ha deseado lo mejor para la prueba de mañana”. Según ha expuesto, en esta edición “el nivel de los pianistas ha sido excelente, nos lo han puesto muy difícil”, y ha enfatizado en que “hemos escuchado buena música”, por lo que ha felicitado “a todos los concursantes, aunque no todos hayan podido llegar a la final”. Los grandes protagonistas de la jornada final de mañana, que lucharán por conseguir el primer premio de este certamen, dotado con 20.000 euros, se han mostrado cautelosos, aunque en buena medida han visto colmadas sus expectativas con acceder a la final, especialmente en el caso de los pianistas de Georgia y Cuba. Al ser el más veterano de los tres, ya que ésta es la última ocasión en que se podía presentar al cumplir 32 años en 2013, el ruso Starodubtsev ha remarcado que sus expectativas no sabrá si las alcanza hasta mañana, aunque sí se ha mostrado colmado por la organización del concurso y también todo lo que rodea al premio y la propia ciudad. Por su parte, el intérprete cubano Marcos Raúl Madrigal ha expresado su “emoción” por alcanzar la final, algo que ha calificado como “un honor, por compartirla también con dos grandes pianistas”. De cara a esta última prueba, confía “en dar lo mejor de mí mismo y que mañana el público que asista a estos conciertos pueda disfrutar”. Finalmente, Nicolás Namoradze ha coincido con sus compañeros en la “experiencia maravillosa” que ha vivido, “no sólo por el concurso en sí, sino también por el marco”. Este pianista georgiano ha destacado que para él “es una novedad participar en certámenes como éste”, por lo que es un “gran reto” estar en la final.