Con este incremento, el precio medio del billete de Cercanías y media distancia se encarecerá unos 5 céntimos, mientras que el de los trenes Avant subirá unos 10 céntimos, según fuentes del operador ferroviario a EFE, que han recordado que los precios de estos servicios públicos los fija el Gobierno.

El año pasado, las tarifas que Renfe cobra por la prestación de los citados servicios públicos subieron una media del 3 %.

Renfe tiene previsto mantener el año que viene la misma política de precios y descuentos desarrollada a lo largo de 2013 para fomentar el uso de trenes AVE, cuyo precio fija la compañía al tratarse de un servicio comercial.