Mientras la opinión pública española centra su atención en el conflicto entre el gobierno español y el británico por la situación de Gibraltar, el peñón de la discordia es testigo de un flujo de sangrante de quiebra de humanidad. Salvamento marítimo ha rescatado durante este pasado fin de semana a medio centenar de inmigrantes subsaharianos que navegaban por el estrecho en embarcaciones de juguete. El número total de inmigrantes que ha auxiliado Salvamento Marítimo en las costas del sur de España, durante estos días pasados, alcanza un centenar.La llegada de inmigrantes subsaharianos a nuestras tierras no debe convertirse en el recurso informativo del verano. Las múltiples causas que empujan a la quiebra de humanidad que significa que África se convierta en un continente exportador de miseria y hambre no pueden ser un freno para que se tomen medidas contra la “globalización de la indiferencia”, de la que ha hablado el Papa Francisco en su reciente visita a Lampedusa. Las pateras se han convertido en las tristes tumbas de esperanza y de anhelos de libertad. Las preguntas ante las imágenes de los paraísos perdidos son las mismas que se hizo el Papa Francisco: ¿Quién ha llorado por la situación de estos hermanos? ¿Qué hemos hecho por ellos? ¿Qué podemos hacer ahora por ellos?