En una tarde desangelada y antitaurina, con el cielo gris, el ambiente gélido y el viento haciéndose el amo del ruedo, el calor lo puso Juan del Álamo, siempre decidido y dispuesto a llevarse el triunfo en la primera feria de categoría de la temporada taurina española.El torero de Salamanca puso todo de su parte para arrancar esas dos orejas que le abrieron una puerta grande que esta feria parece sólo reservada a los espadas más jóvenes, pero sobre todo a quienes, como él, hacen méritos suficientes para agradar al benévolo público valenciano.Ya a su primero, un serio toro de Zalduendo, le hizo Del Álamo una larga faena en la que a base de decisión y de actitud positiva consiguió encelar en su muleta a un animal de cortas arrancadas y con tendencia a rajarse en la pelea.Pero a base de ataque y de insistencia, con una inquebrantable firmeza, llegó a sacarle incluso muletazos de limpio trazo y recorrido antes de volcarse en la estocada que dio paso a la concesión de la primera oreja.Tampoco el quinto fue un toro claro, sino que embistió siempre a media altura, sin profundidad ni clase. Aun así, esas medias arrancadas fueron suficiente material para que Juan del Álamo volviera a sacar más partido del esperado, en otro trasteo empeñoso que abrió de rodillas y en el que incluso llegó a recrearse en adornos y alardes para alcanzar así la salida a hombros.La cara negativa de la tarde fue la cornada que sufrió el mexicano Joselito Adame cuando, después de una gran estocada y cuando se le acercaba ya para descabellar, el segundo toro se arrancó sorpresivamente y le prendió a la altura de la rodilla izquierda, por donde le tuvo colgado del pitón durante unos largos instantes.Aun tuvo tiempo Adame, con la taleguilla destrozada y sangre en el muslo, de rematar al reservón toro de Zalduendo, una vez que antes había conseguido moverlo con oficio a base de aguantar esos frenazos y cabezazos que acabaron consiguiendo su objetivo cuando ya nadie lo esperaba.Por su parte, a Iván Fandiño le correspondió el mejor toro, con amplia diferencia, de la corrida, ese primero de la tarde que desde su salida hasta su muerte regaló una larga serie de nobles, claras y enclasadas embestidas que el diestro vasco desaprovechó en una faena mecánica y anodina.Después, y con una actitud similar, Fandiño no tuvo opción de remontar con dos toros de remiendo de El Ventorrillo que apenas tuvieron fondo, ni físico ni de bravura, dentro de su voluminoso trapío.

FICHA DEL FESTEJO

Valencia, martes 15 de marzo de 2016. 5ª de Fallas. Un tercio de plaza.

Cuatro toros de Zalduendo, de buena presencia y de mediocre juego, salvo el primero, que tuvo nobleza y clase en las embestidas. Y dos de El Ventorrillo (4º y 6º, que sustituyó a un inválido del mismo hierro), con cuajo y volumen, flojos y de nulo fondo.

Iván Fandiño, saludos tras aviso, silencio y silencio.

Joselito Adame, saludos tras aviso en el único que mató.

Juan del Álamo, oreja y oreja.

PARTE MÉDICO: Joselito Adame fue operado en la enfermería de la plaza de una cornada en el muslo izquierdo, que, según los médicos, disecó toda la cara anterior, perforó la aponeurosis y lesionó el músculo recto anterior. Se le aplicó además una férula de yeso que tendrá que llevar de dos a tres semanas.