Afirma estar tranquilo, y dice que la denuncia de la Fiscalía se debe a obras que se tuvieron que contratar por urgencia, por lo que fue imposible seguir con los procedimientos regulados para ello, con los consiguientes reparos de técnicos municipales que él tuvo que levantar. Romeu añade que estas actuaciones son habituales en todos los ayuntamientos, y afirma que es normal que las facturas supuestamente irregulares sumaran 1,6 millones de euros. Desde el equipo de gobierno, su portavoz Lluís Gandia ha hecho referencia a este caso. Se pregunta por la vara de medir que tienen en el PSOE. Gandia califica de poco transparente que Jordi Romeu ocultara a los ciudadanos que se le estaba investigando. En cuanto a los contratos, el portavoz municipal afirma que se pueden evitar tantos imprevistos, y ha puesto como ejemplo la licitación de diferentes servicios puesta en marcha por el gobierno del PP en Vinaròs.