La plaza de Toro fue el escenario perfecto para la celebración de la final del III Bolsín Tierras de Zamora en la tarde del sábado. Cita a la que llegaron los novilleros que el jurado había creído ser merecedores de disputarse el triunfo y que decidieron apuntarse allá por el mes de enero a este certamen. Para esta ocasión la organización junto con el ayuntamiento de Toro habían decidido que las vacas fueran de procedencia Vega-Villar, como homenaje a este encaste zamorano que este año cumple el primer centenario de su conformación.El triunfador y los dos finalistas reciben como premio actuar en el “Garbanzo de Oro”, festejo de luces a celebrar el primer fin de semana de julio dentro de las Fiestas de la Visitación en una localidad tan taurina como es Fuentesaúco.