De la mano del canario Jesé, que durante la semana había pedido más oportunidades con el primer equipo, el Real Madrid Castilla ha vencido al Guadalajara (2-1) en un partido con poca historia que acabó decidiendo la mayor pegada local. En los primeros minutos fue el Guadalajara el que llevó la iniciativa con tímidos acercamientos pero esas ganas se fueron diluyendo cuando ambos equipos comenzaron su pelea por hacerse con el control del centro del campo. Por momentos pareció ganarla el Castilla, al que además sigue avalando su excelente pegada. En una de sus primeras acciones de cierto peligro Juanfran cabalgó por banda derecha y encontró desmarcado a Jesé. El canario, que había sido recibido con indiferencia por la grada, anotó con tranquilidad para acompañar sus reivindicaciones con hechos. El partido entró entonces en una fase cercana a lo soporífero, con poca claridad de ideas, muchas faltas y otras tantas imprecisiones. El descanso cambió la cara de los visitantes que cogieron confianza sobre todo gracias al juego aéreo. Dos remates de cabeza, uno de César y otro de Azkorra, apuntaban a un cambio de mentalidad. Sin embargo fue el Castilla el que golpearía con éxito, esta vez a la contra y de nuevo con Jesé como protagonista. El atacante siguió la jugada y le dio una gran asistencia a Denis para que este definiera ajustado al palo. El filial, sin hacer gran cosa, ponía tierra de por medio. Reaccionaron los manchegos, sobre todo con la entrada de Kepa. Suyo fue el tanto que recortaba distancias al aprovechar el caos formado en el área blanca tras un córner botado desde la derecha. Antes la había tenido Cristian con un cabezazo que obligó a Mejías a lucirse. En el tramo decisorio aparecieron ocasiones en las dos áreas pero ninguna tuvo consecuencias. El Real Madrid Castilla suma así tres puntos importantes ante un rival directo mientras que el Guadalajara no se despega de los puestos bajos.