Las auditorías del Banco de España son la razón principal que alegaron los inversores para justificar la confianza que depositaron en un proyecto que, dicen, fue como comprar un “coche embargado”. Hijos de Rivera, Copasa o Inversiones Gallegas del Cable están entre las siete primeras empresas que van a juicio. El responsable de la asesoría jurídica entonces, y, actualmente, también de A Banca, responsabilizó a José María Castellano de la captación de investidores en un proceso que definió como “muy singular”. Admitió que no se les informó a los eventuales compradores sobre cuestiones “relevantes” como el requerimento de nuevas provisiones. Defedió que el documento enviado a los empresarios reflejaba as contas reais de NCG cuando se remitió, en agosto de 2011, pero que esa cifra no se actualizó cuando entraron, meses después, en el accionariado. Habla de una actuación “correcta” y “con diligencia” Los primeros demandantes reclaman más de 20 millóns de euros de los 70 que se van a dirimir en diferentes vistas que se celebrarán entre esta semana y la próxima.