La firma estadounidense, que forma parte del índice Dow Jones de Industriales, facturó en el conjunto del año 53.300 millones de dólares, lo que supone un retroceso del 1,2 % respecto a los 54.000 millones que ingresó en el año 2011.      En cuanto al cuarto trimestre -al que más atención prestaban hoy los analistas estadounidenses-, Intel ganó 2.500 millones de dólares (51 centavos por acción), un 27 % menos que los 3.400 millones de dólares (67 centavos por título) del mismo periodo del año anterior.      Mientras, la facturación entre octubre y diciembre descendió a13.500 millones de dólares, lo que representa el 3 % menos que los 13.900 millones de dólares facturados en el cuarto trimestre del ejercicio precedente.     "El cuarto trimestre ha resultado ser tal como nos esperábamos mientras seguimos trabajando en un entorno económico desafiante", afirmó al presentar las cuentas el presidente y consejero delegado de la firma tecnológica, Paul Otellini.      El máximo responsable de Intel destacó que la empresa fue capaz en 2012 de hacer "tremendos progresos", y mencionó particularmente su entrada en el mercado de teléfonos inteligentes y las tabletas, además de seguir trabajando con sus socios para "reinventar el PC".      Los resultados de Intel no terminaron de convencer a los analistas y sus acciones, que habían cerrado en el mercado Nasdaq con un avance del 2,58 %, caían a esta hora el 2,12 % en las operaciones electrónicas tras la clausura de los mercados.