La inmigración y el derecho de todos
cope.escope.es
Tiempo de lectura: 1'
Actualizado 27 may 2017
Lampedusa no es solo el nombre de una isla que representa el fracaso social de Europa a la hora de dar una respuesta adecuada al fenómeno de la inmigración. No es solo una espina en el zapato de un proyecto político que se empezó a construir sobre la base del respeto a la dignidad de la persona y los principios de igualdad y solidaridad. Lampedusa es el certificado de defunción de una concepción tecnocrática del proyecto europeo que hace aguas por muchos flancos. La invitación del Papa Francisco a no mirar para otro lado ante el drama de la inmigración es una llamada de urgencia para que la complejidad de los problemas sociales no impida una inmediata y eficaz respuesta. Caritas Internacional y el Servicio Jesuita para los refugiaos han hecho público un comunicado en el que denuncia el inadecuado enfoque que los gobiernos están ofreciendo ante la inmigración masiva. Recuerdan que los inmigrantes tienen derecho a la vida y que no son delincuentes, ni una amenaza para la estabilidad de las naciones. Tanto Caritas como el Servicio Jesuita para los Refugiados insisten en que los Estados deben perseguir de forma eficaz a las redes que explotan a los inmigrantes, al tiempo que deben promover la inmigración como una oportunidad de desarrollo para todos y abrir canales para la regulación laboral de los inmigrantes, incluida la de los no cualificados. Se trata de un fenómeno que marca nuestra época y cuya solución nos implica a todas.
- item no encontrado