Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) celebran este domingo una cumbre con Turquía para impulsar sus relaciones bilaterales. Una cita que se da en un momento en el que la cooperación con Ankara se considera clave e inevitable para contener la llegada de más refugiados a Europa. La canciller de Alemania, Angela Merkel; el presidente de Francia, François Hollande, y el jefe del Gobierno de España, Mariano Rajoy, son algunos de los líderes que acudirán a Bruselas por parte de la UE, mientras que en representación de Turquía solo se espera al primer ministro, Ahmet Davutoglu.No obstante, la ausencia del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien mantiene una posición frente a la UE mucho más dura que Davutoglu, no ha sido recibida como un "desaire" por los socios comunitarios, aseguraron fuentes comunitarias.El encuentro, que se prevé relativamente corto, concluirá con una declaración que contendrá "cifras y fechas concretas", aseguraron a Efe fuentes comunitarias próximas a las negociaciones.Los Veintiocho se comprometerán a conceder 3.000 millones de euros (3.180 millones de dólares) a Turquía para que mejore las condiciones en las que viven los refugiados en su país, aunque aún está por ver si esa financiación abarcará un periodo de un año o de dos, y cuánto aportará cada país de la UE.Asimismo, aceptarán adelantar un año, a octubre de 2016, la liberalización de visados para ciudadanos turcos, y agilizar el proceso de adhesión de Turquía al club comunitario, que lleva una década estancado por la oposición de Grecia y sobre todo de Chipre, que mantiene una disputa histórica con el país.Ankara quiere que se reabran con urgencia los seis capítulos dedicados a energía, políticas económicas, justicia y derechos fundamentales, justicia y libertad, educación y cultura y políticas de defensa, casi todos ellos congelados desde 2009.Por ahora, sin embargo, solo parece haber logrado una promesa no oficial de Bruselas acerca del capítulo económico, parado desde 2007, que podría reabrirse a mediados de diciembre, mientras que los demás se dejarían para 2016.A cambio de todas estas concesiones, los Veintiocho esperan que Turquía se comprometa a controlar mejor sus fronteras para retener a los más de dos millones de personas que albergan sus campos de refugiados.Asimismo, solicitarán a Ankara que establezca centros de registro de solicitantes de asilo en su territorio, que acepte la devolución de inmigrantes irregulares, también a partir de octubre de 2016, y que refuerce su lucha contra las mafias de traficantes.La cumbre se celebra, además, en un ambiente tenso tras el derribo de un caza ruso por una supuesta violación del espacio aéreo turco en la frontera con Siria, y pocos días después de la detención en Turquía de dos periodistas de un prestigioso diario opositor, acusados de espionaje y de revelar secretos de Estado.