Los españoles Pablo Herrera y Adrián Gavira se proclamaron campeones de Europa de voley playa tras derrotar en la final, disputada en la localidad austríaca de Klagenfurt, por 2-0 (21-19 y 21-17) a los letones Janis Smedins y Aleksandrs Samoilovs, en apenas 44 minutos. Herrera y Gavira consiguen así un gran éxito y evidencian su espléndido momento de forma que les hizo, el pasado 28 de julio, quedar subcampeones en el torneo de Long Beach (California), puntuable para el Circuito Mundial de voley playa. Los españoles, séptimos favoritos, se impusieron con una cierta facilidad inesperada a los primeros cabezas de serie, que se vieron sorprendidos por la fortaleza del juego de Herrera y Gavira. La pareja española ha cedido sólo un set en toda su participación del campeonato de Europa, en semifinales ante los italianos Daniele Lupo y Paolo Nicolai (2-1). Pese a jugar la final apenas tres horas de su clasificación, el castellonense Herrera y el sanroqueño Gavira hicieron caso omiso al cansancio y lograron hacerse con una pequeña ventaja en el ecuador del primer set (10-7). Los letones intentaron contrarrestar la eficacia rival con potentes remates pero la pareja española no cedió, siguió sin cometer errores y cerró el primer parcial 21-19. En el segundo set, pese a los intentos de la pareja letona, Herrera y Gavira se hicieron con el dominio del ritmo del parcial desde los primeros compases. Los remates de Herrera tocaban siempre la arena rival y Gavira se mostraba insuperable en todos los balones que tocaba. Este increíble nivel de eficacia terminó por desquiciar a los letones, que no encontraban forma de alterar el juego sin fisuras de los rivales. Ante tal demostración de juego de los españoles, la final se encaminó a confirmar la gloria para los españoles, que se confirmó con el 21-17 del segundo set.