El militar herido es un capitán que se encontraba al mando de una patrulla de la Fuerza de Operaciones Especiales en Bangui cuando se encontraron con personal local armado en actitud hostil. En el lugar se encontraban, además de la patrulla española, 5 vehículos de la misión de la ONU MINUSCA y de la Operación SANGARIS. El ataque se produjo cuando el capitán, jefe de la patrulla española, ordenó al personal civil que se desarmase. En ese momento se desencadenó un intercambio de fuego con el lanzamiento de varias granadas por parte de los locales, según detalla Defensa en un comunicado. La patrulla española y las fuerzas de MINUSCA y SANGARIS abrieron fuego al verse comprometida su seguridad por el ataque de los locales, siempre cumpliendo las reglas de enfrentamiento aprobadas para la misión, según la misma fuente. Como consecuencia de la explosión de una granada de RPG-7, resultó herido el capitán, que responde a las iniciales L.C.L, que fue inmediatamente trasladado al hospital ROLE 2 de M' Poko, donde el personal médico le atendió de sus heridas. El militar se encuentra ingresado en el hospital y la decisión sobre su repatriación o la continuidad en la zona dependerá de la evolución de sus heridas. El pasado 8 de octubre militares españoles ayudaron a repeler un ataque de grupos rebeldes, con fuego cruzado y granadas, contra la unidad internacional de policía en Bangui. Un equipo de operaciones especiales español, compuesto por 6 militares y dos vehículos Lince, acudió en auxilio de la policía francesa que estaba siendo sometida a un hostigamiento de fuego por grupos rebeldes musulmanes en el distrito 3 de la capital. En la misión de la República Centroafricana, España tiene actualmente desplegados 101 militares en Bangui y otros 50 en un destacamento aéreo de apoyo en Libreville (Gabón).