Un grupo de menores juegan tranquilamente en el tobogán del parque de su barrio. Minutos después a este grupo se acerca un niño de raza negra, que acudía acompañado de su madre. El grupo al ver que el pequeño quería jugar con ellos en el tobogán, le impidieron subir a la plataforma superior desde donde se deslizan. Uno de ellos incluso le llega a golpear en la cabeza. Una agresión que ha generado gran revuelo ya que alrededor se encontraban los padres de los niños, que hicieron la vista gorda. 

El suceso tuvo lugar en el barrio bilbaíno de Santutxu, y fueron denunciados por Desirée Bela-Lobedde, quién publicó el vídeo en el que se aprecia la agresión que sufre el menor, y como el grupo le impide lanzarse por el tobogán. En ese mismo instante, la madre fue a por el niño, ante la impasividad de los demás padres, que no hicieron nada para parar la situación.

Parte 1: pic.twitter.com/8e1ey5Yft4

— Desirée Bela-Lobedde (@desiree_bela) 31 de marzo de 2018

La madre decidió llevárselo a otro columpio, para que jugara tranquilamente. Un movimiento que no hizo más que agravar la situación, ya que dos de las niñas volvieron a por él, y le agredieron mientras jugaba. 

pic.twitter.com/N2KFxrCnYVParte 2: 

— Desirée Bela-Lobedde (@desiree_bela) 31 de marzo de 2018

Desirée se preguntaba en su Twitter "¿Lo dejamos pasar porque son cosas de críos?". Son niños de 11 años y estas situaciones deben cortarse desde el principio, y no dejar hueco a que ocurran escenas como esta. "Se tienen que cortar de raíz. Porque si no se corta a esa edad, evoluciona y crece".