Con la climatología que nos trae como las maracas de Machín, todavía son muchos los que no niegan a hablar de cambio climático, y apelan a la casualidad climatológica para explicar estos cambios que no se corresponden normalmente con las estaciones del año. Darío Zappalá, investigador de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha descubierto una nueva herramienta que permite constatar que el cambio climático es evidente. Otras investigaciones ya lo avalaban pero su equipo de trabajo formado por la Investigadora Cristina Masller de la misma universidad y el investigador Marcelo Barreiro, de la Universidad de La República de Montevideo, han llegado a interesantes conclusiones.

Han descubierto un nuevo patrón de cambio que confirma grandes cambios en las temperaturas de determinadas regiones que podrían afectar de manera muy importante y en un periodo corto de tiempo, al equilibrio climático del planeta. Según este patrón, desde 1979 en el área cercana al Polo Norte, en el norte de Finlandia, la amplitud de la oscilación de la temperatura ha disminuido alrededor de un 50% y los picos de temperatura muy baja se han reducido muy significativamente debido a los la fundición de los hielos polares.

El otro área estudiado, la zona de la Amazonia ha comprobado que la amplitud de la oscilación de la temperatura ha aumentado un 50% debido a la disminución drástica de las lluvias. Esta investigación pone de manifiesto que la diferencia de temperatura entre la estación seca y la lluviosa ha aumentado, con picos de muy alta temperatura durante los últimos diez años.

Dario Zappalá asegura en Cope que se “Evidencia un cambio climático de proporciones importantes ya que con las pruebas estadísticas se ha comprobado que los cambios son reales y sistemáticos, y no son casualidad o azar”.