Los resultados, aún provisionales, de las elecciones en Irán, confirman un giro que pueden ayudar a que la apertura del país se consolide. Este viernes se han elegido los miembros del Parlamento y de la Asamblea de Expertos. El Parlamento ha tenido hasta ahora una mayoría muy conservadora, que ha supuesto un freno para el programa de gobierno del moderado Rohani. El apoyo que han conseguido los moderados en Teherán, algo menor en otras partes del país, dará al presidente Rohani más opción para impulsar algunas reformas fundamentales. Irán necesita mayor respeto de los derechos humanos, especialmente los derechos de las mujeres y de las minorías religiosas, y necesita también un cambio profundo de la legislación económica. Sin esas modificaciones, los beneficios de la  apertura a Occidente, tras el pacto de control nuclear de hace algunas semanas,  no llegarán a la gente.En las elecciones también se modificaba la composición de la Asamblea de Expertos, órgano que en Irán sirve para elegir al líder supremo de la revolución. Estamos cerca de un relevo porque Ali Jamenei es ya un hombre de edad avanzada. La Asamblea de Expertos ha tenido habitualmente una mayoría conservadora pero desde el viernes ha sufrido un vuelco. Un Irán moderado es decisivo para construir en este momento la paz en Oriente Próximo.