Tras haberse rebajado al mediodía de hoy de 2 a 1 el nivel de peligrosidad, en una escala de 0 a 3, el delegado territorial de la Junta en Ávila, Francisco José Sánchez, ha señalado que la situación ha mejorado, ayudada por las condiciones meteorológicas y por los 550 efectivos desplazados al lugar.Las primeras investigaciones han determinado la existencia de un único foco de origen del fuego y también que podría haber tenido detrás "la mano del hombre", ha declarado a los periodistas el delegado de la Junta.No obstante, aún está por determinar si se produjo de forma intencionada o negligente.Sánchez ha añadido que el área afectada se encuentra dentro de la Red Natura 2000 y es Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA), por la presencia de águila imperial y de cigüeña negra.Con circunstancias "favorables" y sin llamas prácticamente en ninguna zona del incendio, la Junta ha confiado en que a lo largo del día pueda quedar controlado.Tras reabrir al tráfico la carretera provincial AV-562, entre Cebreros y Robledo de Chavela (Madrid), en la zona trabajan más de 550 efectivos de varias comunidades, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de la Unidad Militar de Emergencias.Entre ellos se encuentran diecisiete medios aéreos, veintitrés cuadrillas de tierra y veintiocho motobombas, además de haberse instalado dos puestos de mando, de la Junta y de la Comunidad de Madrid, aunque el fuego no ha llegado a entrar en la Comunidad madrileña.El incendio, que comenzó hacia las cinco de la tarde de ayer, alcanzó el nivel 2 de alerta a las siete de la tarde y obligó a desalojar un poblado de viviendas dispersas de la localidad vecina de El Hoyo de Pinares.Sus moradores, en torno a una docena de personas, tuvieron que salir de sus casas, junto con sus animales, en una zona próxima a lo que fue la "ecoaldea" Amor y Vida.Un hombre de 49 años, guarda de una finca, tuvo que ser evacuado en helicóptero con quemaduras leves en la cara y en los brazos.Otra docena de personas también fue trasladada inicialmente al polideportivo de El Hoyo de Pinares para pasar la noche, aunque en estas instalaciones, finalmente, sólo se quedaron dos familias, con tres menores.El alcalde de El Hoyo de Pinares, David Beltrán, ha indicado que las llamas quedaron a "unos 2,5 kilómetros" del casco urbano y en ningún momento la población ha corrido peligro.En este término municipal, la superficie afectada ha sido, principalmente, de monte bajo.Sin embargo, las llamas han afectado sobre todo a zonas de pinares en Cebreros, cuyo alcalde, Ángel Luis Alonso, ha afirmado que el fuego "corrió como la pólvora", aunque la rápida intervención de una veintena de voluntarios, en un primer momento, y de los efectivos especializados, después, hizo que no fuera a más.En torno a la una de la madrugada el viento amainó, lo que ha facilitado las labores de control del fuego.