Las fuertes lluvias caídas en Francia en los últimos días, que provocaron que el Sena alcanzara su mayor nivel desde 1982, mantuvieron este lunes en alerta 14 departamentos del país, donde se espera una decrecida lenta y progresiva de las aguas. Esos 14 departamentos, según el servicio de meteorología Météo France, se encuentran en alerta naranja, que obliga a la población a aumentar su precaución por el riesgo meteorológico existente y cierto grado de peligro para las actividades usuales, pero ninguno ya en roja, la máxima prevista. En la noche del 3 de junio, según la estación de medición de Austerlitz, en el corazón de la capital francesa, el Sena registró un pico de 6,09 metros, el mayor desde 1982 (6,18), pero todavía lejos de los 8,62 de la gran inundación de 1910. El temporal de la última semana, calificado por el presidente, François Hollande, de "verdadera catástrofe", ha causado cuatro muertos, 24 heridos y gastos materiales que, según las primeras estimaciones, podrían superar los 1.000 millones de euros