Luz verde al calendario de tramitación de los Presupuestos Generales del Estado. En el caso de que el Gobierno consiguiera mayoría absoluta del Congreso, en la votación que tendrá lugar los próximos días 25 y 26 de abril, las Cuentas del Estado entrarían en vigor a finales de junio.

Mientras tanto el Proyecto de ley de Presupuestos Generales para 2018 será publicado el jueves 5 de abril. A partir de aquí y hasta el día 9 del mismo mes, se abre el plazo de solicitud de comparecencias para explicar de manera detallada todas las partidas de las cuentas del Estado. De aquí en adelante y hasta el día 20 de abril, los grupos parlamentarios disponen de tiempo suficiente para registrar las enmiendas del proyecto que creen oportunas. El primero en hacerlo ha sido el PSOE, que ha confirmado que presentará una enmienda al conjunto de las cuentas del Estado. 

El PP pondrá toda su atención en los movimientos que tome el PNV, ya que de la posición de este grupo depende el futuro de los nuevos Presupuestos. Por otra parte entre los días 16 y 20 de abril los diferentes miembros del Gobierno comparecerán para analizar las cuentas de sus respectivos ministerios, y las cifras adjudicadas. 

La votación final tendrá lugar los días 25 y 26 de abril, donde se expondrán las diferentes enmiendas. Si alguna de ellas fuera aceptada, el proyecto de Presupuestos se devuelve al Gobierno. Al pasar esta primera fase, la siguiente prueba tendrá lugar antes de que acabe el plazo para elegir nuevo presidente de la Generalitat, el 22 de mayo. En el caso de que fueran rechazadas, el Gobierno podría volver a presentar un proyecto modificado. 

Finalmente, una vez se pasen las fases previas, los grupos tendrán hasta el 11 de mayo para aprobar el Informe de Ponencia, incluyendo las enmiendas que resulten aprobadas. El dictamen correspondiente de la Comisión de Presupuestos se elaborará hasta el día 18 de este mes. La reducción de este dictamen al Pleno está previsto que se realice entre los días 21 y 24 de mayo. Una vez se pasen todas estas pruebas, las cuentas serían enviadas al Senado, donde podrían ser aceptadas. En ese caso, los Presupuestos regresarían al Congreso para una última votación.