Está ocurriendo en las 211 mesas, todas ellas situadas en la capital burgalesa, que en Castilla y León han sido dispuestas por la administración central como experiencia piloto para una gestión digital del proceso del voto, dentro de una estrategia desplegada a escala nacional en una ciudad de cada comunidad autónoma. El sistema informático identifica a quienes solicitaron el voto por correo en las pasadas elecciones europeas también como peticionarios del mismo para estos comicios, por lo que impide el ejercicio de ese derecho. Uno de los primeros afectados ha sido Raúl Salinero, candidato a la alcaldía de Burgos por Imagina, el grupo que apoya Podemos en esta circunscripción, aunque en todas las mesas electorales se están produciendo decenas de casos. Representantes de la Junta Electoral, la Subdelegación del Gobierno y el Instituto Nacional de Estadística en Burgos se han reunido de urgencia para intentar dar una solución. El alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, ha considerado que es "una incidencia muy grave". El sistema digital, que permite acelerar algunos trámites, eliminar prácticamente el papel en los procesos que tienen que realizar las mesas electorales e identificar electrónicamente a los votantes, se ha implantado por primera vez en estas elecciones en una ciudad de cada comunidad autónoma. En Castilla y León se han elegido las 211 mesas electorales de la capital burgalesa. El programa ha sido implantado gracias a la colaboración de la Administración General del Estado con la Junta de Castilla y León, que se ha encargado de suministrar los equipos informáticos, y el Ayuntamiento de Burgos, que ha aportado las conexiones telemáticas necesarias.