La selección española de balonmano, vigente campeona del Mundo, cambiará el tradicional blanco de la segunda equipación por el amarillo durante la disputa del Campeonato de Europa, que arrancará el próximo 12 de enero en Dinamarca, y en el que España tratará de ceñirse su primera corona continental. Un cambio estético con el que el conjunto español quiere hacer un "guiño" a su patrocinador principal, Correos, asumiendo los colores corporativos de la empresa postal, que teñirá de amarillo la camiseta y el pantalón de la segunda indumentaria. Variaciones estéticas que, sin embargo, no afectarán a los valores del conjunto español, que seguirá teniendo, como destacó el seleccionador Manolo Cadenas, su principal fortaleza den el espíritu colectivo. "Nos toca defender al balonmano español y estoy seguro de que lo haremos como todo el mundo espera. Tenemos unos valores, entre los que destaca el espíritu colectivo, que permite a todos destacar individualmente pero siempre en beneficio del colectivo", señaló Cadenas durante la presentación del equipo español. Espíritu colectivo al que España, que buscará en Dinamarca su primer título europeo tras lograr la plata en 1996, 1998 y 2006, añade una voracidad competitiva que se acrecienta, como resaltó Cadenas, cuanto mayor es el reto."Un Europeo es más complicado que un Mundial o unos Juegos Olímpicos, pero esa dificultad es la mayor motivación para ir a por todas, porque la esencia de campeón de este equipo sigue viva y hace que cada día tenga que esforzarme por estar al nivel de competitividad que muestra el equipo", añadió el técnico español. Y es que los integrantes de la selección española, que disputarán a partir de mañana en Córdoba el Torneo Internacional de España en el que los "hispanos" se medirán con Egipto, Brasil y Suecia, tienen claro cuál es la fórmula para no apearse del podio en el próximo Europeo. "Tenemos que continuar con la misma entrega, ilusión y sacrificio que hasta ahora, porque es lo que nos ha llevado al éxito. Un Europeo siempre es durísimo, pero es que además somos los campeones del Mundo y debemos defender ese título", señaló el capitán del conjunto español Raúl Entrerríos. Un Campeonato de Europa en el que Entrerríos fijó como objetivo del conjunto español "volver a casa con una medalla", el mismo reto que se marcó el presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez. "Esperemos que el 2014 sea como mínimo como el 2013 y lo iniciemos con una medalla de oro. Espero que tengáis éxito y que volváis el próximo 27 de enero de Dinamarca con un metal", comentó Blázquez. Un deseo que también compartió el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, que confía en que la selección española vuelva a dar una alegría como la que ofreció en enero del 2003 al ganar el título mundial en Barcelona. "La alegría que trajisteis con ese título fue espectacular y aunque es muy difícil ganar siempre esperemos que volváis a aportar ese gramo de ilusión y de alegría a este país", concluyó Cardenal