El equipo español cerró su participación en los Juegos Mediterráneos, que se han clausurado este domingo en la localidad turca de Mersin, con un total de 82 medallas (21 oros, 32 platas y 29 bronces), que dejan a España, cuarta, por primera vez fuera del podio final desde Bari 1997. Una cosecha a la que contribuyó la gimnasta Carolina Rodríguez, que se alzó con el oro en el concurso individual de gimnasia rítmica con una puntuación total de 69,967 puntos, casi un punto más que la segunda clasificada, la griega Varvara Filiou, que se colgó la plata con una nota de 69,017 puntos. Completó el podio la francesa Kseniya Moustafaeva, que logró el bronce con una puntuación de 68,467, mientras que la segunda representante española Natalia García tuvo que conformarse con la sexta plaza con una nota final de 66,149 puntos. Por su parte, Pablo Abián logró la medalla de plata en la competición individual masculina de badminton, tras perder por 2-0 (21-17 y 23-21) ante el francés Brice Leverdez en la gran final del torneo. Un oro y un plata que permitieron a España sumar un total de 82 medallas -21 oros, 32 platas y 29 bronces-, tres más que hace cuatro años, cuando España ocupó la tercera plaza del medallero en Pescara 2009 con 79 metales -28 oros, 19 platas y 32 bronces-, aunque, eso sí, con siete oros menos que los conquistados por la delegación española en la localidad italiana. Medallero que volvió a liderar el equipo italiano, que logró en Mersin un total de 186 preseas -70 oros, 52 platas y 64 bronces-, por delante de Turquía, segunda con 126 metales -47 oros, 43 platas y 36 bronces, y Francia, que concluyó en tercera posición con 95 medallas -25 oros, 25 platas y 45 bronces-. Una clasificación en la que España confía en volver a regresar al podio en la próxima edición que se disputará del 30 de junio al 9 de julio de 2017 en Tarragona.