O deberían, "coger el toro por los cuernos" y así podríamos mantener una conversación larga e intensa utilizando el lenguaje propio de los toros, asegura Carlos Abella, escritor, y actual director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.Carlos Abella ha escrito 'Derecho al toro' con el que quiere demostrar como esa riqueza del lenguaje taurino enriquece también el lenguaje de nuestra vida común, de nuestras conversaciones familiares y que en España echamos, muy a menudo, mano de esas expresiones como:--- 'apretarse los machos'  se emplea para cuando hay que tomar una decisión importante; el torero para torear tiene la taleguilla y va muy ceñida al cuerpo para evita que el cuerno del toro penetre, enganche.---'me ha toreado', lo empleamos muy a menudo, es cotidiano 'ese inquilino no me ha pagado, me está toreando". ---'estar fuera de cacho',  significa estar fuera de los cuernos, se utiliza más en sudamérica. ---'hacer un brindis al sol', en los toros brindar al sol es brindar a la solanera, en la vida cotidiana es ir a engañar. ---'encerrona', también viene de los toros y viene de encerrarse un torero en la plaza para lidiar a seis toros, él solo. ---'faena de aliño', es una cosa rápida para salir del paso. ---'tirarse un farol', 'dar una larga', 'ser un cabestro', 'liar los trastos', 'echar un capote', 'hasta el rabo todo es toro', 'el pelo de la dehesa',... y podríamos seguir. El autor destaca una que le gusta mucho, 'estar al quite' expresión que manifiesta toda la solidaridad del toreo, que significa ayudar a otro cuando se está en peligro.'Derecho al toro', el lenguaje de la Fiesta en la calle