La detención se produjo el domingo 8 de octubre, cuando una patrulla que circulaba por la zona del Cerro del Águila fue requerida por un ciudadano que había visto a un menor dentro de un vehículo, sentado en el asiento del conductor y con las manos sobre el volante, algo que le pareció extraño.

El ciudadano le preguntó al menor, quien le explicó que se encontraba, bien pero que tenía mucha sed y que, a pesar de que le habían dejado una botella pequeña de agua, ya la había consumido y que un amigo de su padre se había marchado con una mujer y lo había dejado en el vehículo.

Los agentes permanecieron en el lugar de los hechos en torno a una hora y tras realizar numerosas gestiones, consiguieron averiguar el domicilio del menor y contactar con su padre, informándole de lo sucedido.

Un varón que superaba la treintena de años pasó por la zona y manifestó ser el propietario del vehículo, reconoció que el menor es hijo de su amigo y que lo había dejado un momento para ir a comprar tabaco, si bien la cajetilla que mostró estaba casi vacía.

Los agentes comunicaron los hechos al juez y trasladaron al menor hasta su domicilio, donde quedó bajo la custodia de su padre.