“Lo primero es la sencillez”, explica el psicólogo. “Los adultos nos complicamos mucho pero eso no le va a ocurrir a un niño. Sólo les advertimos de un peligro”. "Hay que decirles que existe una persona mala que les quiere hacer algo que va a ser feo y como padres que somos queremos protegerles". Y que entiendan que hasta que la policía le pille tienen que seguir una serie de normas de seguridad.

 

Muiño insiste en que no es necesario que los pequeños tengan mas miedo del necesario. “Los niños temen las zonas oscuras, los secretos, esas cosas que no van a llegar a entender. Por eso no es necesario transmitírselas”, recuerda.

 

Por otro lado el psicólogo ha explicado que los pederastas son personas narcisistas. “Se creen por encima de los demás lo que les hace cruzar la línea entre pedófilo y pederasta, es decir entre la persona que tiene un lado oscuro y la que pasa a la acción”.

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¿Cómo contarle a un niño que hay un pederasta suelto?